Terapia
Conductual
¿Cómo
es la primera consulta?
La
primera entrevista con un terapeuta despierta siempre ansiedad
e incertidumbre: ¿Qué espera el psicólogo de mí? ¿Debo
contarle la historia de mi vida o centrarme en mis problemas
actuales? ¿Puedo llevar anotaciones? En las siguientes
líneas procuramos responder algunas de estas interrogantes.
No
hay reglas absolutas
No existe una forma establecida de encarar la primera
consulta, y no hay normas rígidas que regulen el
comportamiento del paciente y su terapeuta. Algunos
psicólogos explican al paciente cómo acostumbran a organizar
la sesión; de no ser así, usted puede preguntarlo
directamente. En general, la primera entrevista apunta a alcanzar
los siguientes objetivos:
Establecer
un vínculo adecuado
Como paciente, su primer objetivo es conocer al
terapeuta y saber si este puede ayudarlo. Usted debe sentirse
cómodo y distendido para hablar con libertad sobre sus
problemas. El terapeuta, por su parte, lo escuchará
atentamente y procurará comprenderlo, formulando preguntas
para aclarar o ampliar los hechos que usted menciona. Recuerde
que en Terapia Conductual el diálogo entre paciente y
terapeuta es natural y fluido, como en una relación de
trabajo. No es común que el terapeuta haga largos silencios
ni que interprete todo lo que usted hace o dice.
Exponer
su motivo de consulta
Al terapeuta le interesa obtener una visión global
de sus dificultades, para luego profundizar en ellas. Si
prefiere llevar anotaciones, puede hacerlo, pero no se
preocupe si su discurso es desordenado: el terapeuta
formulará las preguntas necesarias para aclarar o ampliar los
temas que usted mencione. No siempre es posible examinar con
detalles todas las cuestiones en la primera consulta. En
futuras entrevistas podrá extenderse sobre los mismos u otros
temas.
Comenzar
por sus problemas actuales
Lo más común es comenzar por los temas que
motivan la consulta actual. Con frecuencia es útil hacer un
poco de historia para explicar cómo se llegó a la situación
actual, pero no es necesario relatar su infancia en la
primera consulta. Al describir las situaciones que le
preocupan, es posible que el terapeuta le pida ejemplos
concretos para comprender mejor lo que le ocurre. No importa
que sean ejemplos triviales; de todos modos son útiles para
ilustrar su relato con mayor precisión.
No
se preocupe si no tiene más para decir
El terapeuta le dejará hablar primero para que
usted exponga sus problemas, pero esto no le obliga a hablar
toda la sesión. Si usted prefiere hacer un resumen de su
motivo de consulta y esperar a que el terapeuta le pregunte lo
que desee, puede hacerlo. Una forma de ordenarse es repasar
las grandes áreas de su vida: laboral, familiar, social y de
pareja, e ir describiendo su situación en cada una de ellas.
Pero este es sólo un esquema, y puede alterarlo a voluntad.
No
es obligación revelar aspectos íntimos en la primera sesión
Algunas personas prefieren reservar temas muy
personales para futuras sesiones, una vez que hayan alcanzado
mayor confianza con su terapeuta. Esto es normal y debe ser
respetado. Si bien es útil que usted comparta finalmente la
información relevante, no es conveniente forzar una
revelación al comienzo del tratamiento.
Puede
venir acompañado
Dependiendo del motivo de consulta, algunas
personas prefieren concurrir acompañadas de un familiar o un
amigo cercano. Normalmente lo hacemos esperar mientras
entrevistamos al paciente, y luego, si es necesario, lo
invitamos a pasar para aportar más detalles. Nuevamente, no
hay aquí normas rígidas. Algunos pacientes prefieren entrar
a la primera consulta con su acompañante. Si prefiere hacerlo
de ese modo, hágaselo saber al terapeuta.
Obtener
una primera impresión del profesional
Aunque no siempre es posible efectuar un
diagnóstico en la primera sesión, usted debería conocer la
opinión del técnico sobre su caso, incluyendo el tratamiento
que propone: psicoterapia, orientación, medicación o una
combinación de tales medidas. En esta primera entrevista se
debería definir los objetivos de la terapia (qué cambios o
resultados se pretende conseguir) y cómo se trabajará sobre
ellos (qué deberá hacer usted durante y entre las sesiones).
Usted
también puede hacer preguntas
Normalmente destinamos parte de esta entrevista
para que el consultante formule las preguntas que desea sobre
el tratamiento: frecuencia de las sesiones, duración estimada
y otros detalles prácticos. También es posible que desee
formular preguntas sobre su caso, por ej.: si sus reacciones
son normales o si es posible modificarlas. Anímese a plantear
las dudas o preguntas que le quedaron al final de la
consulta.
Test
o inventarios psicológicos
Con frecuencia se pide al paciente que responda
algún test para completar la evaluación. Esto puede ocurrir
al final de la entrevista, o puede llevarse algún inventario
para responder en su casa. En el CTC enviamos a veces
inventarios por correo electrónico, para que el consultante
los responda y nos envíe sus respuestas. En todos los casos
compartimos con el paciente los resultados, que suelen ser
ilustrativos y nos permiten ampliar y comentar los detalles
del caso.
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